En ocasiones, la vida nos pone a prueba y nos lleva a callejones sin salida de los que, por mucho que lo intentemos, no somos capaces de salir sin ayuda.

La mayoría de las veces el proceso más costoso es llegar a ese punto en el que te das cuenta y reconoces que no puedes seguir por ti mismo. Si estás leyendo esto es porque has conseguido lo más difícil y estás dispuesto a dar el primer paso para iniciar el proceso de la recuperación y recuperar tu equilibrio emocional. ¡Enhorabuena!

Cuando un problema derivado de experiencias negativas comienza a afectar el día a día o impide desarrollar las labores cotidianas con normalidad, es el momento de poner en marcha todos los recursos necesarios para gestionar las emociones y recuperar el control.

En mi consulta cada persona es única y particular, y por eso confecciono un tratamiento específico según cada paciente, su patología y sus recursos. De esta manera, puedo llegar a la raíz del problema en pocas sesiones y crear un plan terapéutico que garantice un avance real.